Historias con zapatos
Enrique Entero
En el combate a las drogas se incautan armas, se detienen delincuentes, se envían más militares a las zonas conflictivas, pero de los consumidores nada se dice. Sólo en ciudad Juárez, lugar donde la violencia y no así el consumo fue el motivo de la atención gubernamental, federal y local, ocupa uno de los primeros lugares a nivel nacional de acuerdo al informe del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic). En la lista le siguen Tijuana, Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo y Nogales. Y hasta el momento, no existen planes ni promociones para el combate al consumo de drogas en la frontera norte de nuestro país. Y no se diga en otras partes de la nación.
Por el fácil acceso a la oferta de drogas, la demanda se ha incrementado en lugares donde antes ésta no era significativa y ahora existe un alto nivel de consumidores, por tener éstos vía libre para hacerlo a todas horas y en los lugares donde se les antoje. En algún centro nocturno de diversión en León, según cuenta una anécdota, al solicitar el cliente la famosa Coca-Cola, el mesero confundido le preguntó: ¿ y cuántas rayas quiere?.
Sobre el consumo, una de las drogas a la que más se le debe poner atención para evitar o anular su consumo, es el crack, el cual se fabrica con desechos de cocaína mezclada con cal y otros solventes. El crack, desde su primera toma, causa daños irreversibles al sistema nervioso central, mismos que se agudizan con su constante ingesta. En el uso de la citada droga, no hay camino de regreso para una supuesta recuperación del adicto.
El otro dato para aumentar nuestro pesimismo sobre el consumo de drogas es que, según Conadic, el 70 por ciento de los adictos que buscan tratamiento sufren recaídas
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